McLaren 750S
Un superdeportivo que se siente diferente y marca su propio camino.
El McLaren 750S está equipado con un motor de combustión interna pura sangre: un V8 biturbo del que nacen al instante unas prestaciones descomunales. Es, además, excepcionalmente ligero, con una gran capacidad de respuesta. Y su puesta a punto regala una conexión perfecta que cobra vida con cada rugido.
Coche y conductor son uno solo. Este modelo es, en sí, un tributo a todo lo que se espera de la conducción con un superdeportivo. Es el único en su clase que emplea, exclusivamente, un motor de combustión V8 para crear una experiencia diferente a todas las demás.
PRESTACIONES QUE SON PURA EMOCIÓN
El McLaren 750S pone a tu alcance unas prestaciones viscerales que te envuelven. Cada sonido. Cada respuesta. Cada giro. Todo acontece en conjunto en una conexión perfecta.
Su motor V8 ha sido diseñado para transmitir emociones puras. Con una repuesta inmediata del acelerador, su rugido característico y un comportamiento intuitivo del chasis. Ya no se trata únicamente de velocidad, ahora, las emociones también entran en juego.
Una conducción que conecta con todos tus sentidos.
Desde sus pistones ultraligeros hasta los componentes con revestimiento de DLC (Diamond-Like-Carbon), no hay elemento del motor V8 del McLaren 750S que no haya sido ajustado para aligerar su peso.
El resultado: cada respuesta, inmediata. Cada reacción, te conmueve. Precisión. Emoción pura. Porque la ligereza se siente.
INTENSIDAD SENSORIAL
Del motor V8 del 750S brota de forma natural un rugido inconfundible, fruto de una puesta a punto que busca erizar la piel en todo el rango de revoluciones.
Empieza desde el arranque y va intensificándose hasta que la aguja del cuentarrevoluciones llega a la línea roja. Pone la banda sonora a una conexión perfecta entre la máquina y el conductor.
PLAY TO HEAR 750S ROAR
STOP THE 750S ROAR
ÚNICO EN SU ESPECIE
El McLaren 750S ofrece algo poco común: una experiencia de conducción directa, emocional y profundamente envolvente.
Es un superdeportivo para quienes buscan conexión. Para los que responden al sonido, a la sensación, y a una respuesta sin filtros. Para quienes conducen no solo para llegar, sino para sentir.
Este es el superdeportivo auténtico, sin filtros ni concesiones.