McLaren Senna GTR

Un latido tan fuerte que ensordece. El impresionante rendimiento del McLaren Senna GTR se debe al motor M840TR biturbo V8 de 4,0 l de McLaren, que genera 825 CV y 800 Nm de par. Bastante impactante. Y si colocas esa fuerza motriz en una máquina ultraligera para circuitos, los resultados son simplemente extraordinarios. Hasta ahí, todo bien. Pero un coche de carreras dispuesto a comerse el mundo necesita algo más que potencia. El McLaren Senna GTR incluye una suspensión propia de los deportes de motor que hará que cada orden tuya se traduzca en la más pura precisión y en un control total.

Fibra de carbono. Ese es el esqueleto de cualquier McLaren. Y el McLaren Senna GTR no es una excepción. Se ha construido sobre nuestro extraordinariamente sólido y ligero casco de fibra de carbono, la base ideal para conseguir increíbles niveles de rendimiento, un manejo ultrapreciso y la conducción más serena. Solo que le hemos dado otra vuelta de tuerca. Lo hemos perfeccionado para competir. Hemos pulido cada detalle para dejarte sin aliento en la pista. El Monocage III-R del McLaren Senna GTR es el súmmum del diseño de chasis para coches de carreras de McLaren. Y, además, está preparado para competir con los arneses de seguridad FIA de seis puntos.

Una experiencia tan intensa no debería ser legal. Y no lo es, o al menos no en carretera. Lo que significa que el McLaren Senna GTR tiene permiso para comportarse al 100 % como un auténtico coche de carreras. Y este enfoque tan extremo se ve reflejado en cada una de sus superficies y líneas de fibra de carbono. Desde el gigantesco splitter delantero hasta el difusor trasero y los aletines integrados del alerón trasero. En conjunto, todos estos cambios de la firma dan lugar a un rendimiento y una carga aerodinámicos asombrosos, incluso más que los del McLaren Senna. Alucinantes, quizá. La estabilidad a grandes velocidades, el agarre y la seguridad del piloto se han llevado a otro nivel.

Las reglas han cambiado. La extraordinaria aerodinámica avanzada del McLaren Senna GTR ha llegado para cambiar las reglas del juego. Este coche usa la revolucionaria tecnología que fue desarrollada inicialmente para la Formula 1™. Un ejemplo de ello es el alerón trasero activo con función de freno de aire y sistema DRS que, funcionando en perfecta sintonía con las aberturas aerodinámicas delanteras, gira automáticamente reduciendo la fricción a grandes velocidades o aumentando la carga aerodinámica en el frenado. Lo esencial es optimizar la transferencia de peso, aprovechar el flujo de aire y hacer que todo ello responda a la perfección en manos del piloto. Este es uno de los motivos por los que el increíble potencial de rendimiento del McLaren Senna FTR es tan extraordinariamente accesible.