No son muchos los que pueden presumir de tener un LT. Y es que sus modelos (675, 600 y 765LT, en su versión coupé y Spider) se lanzaron en ediciones de producción muy limitada. Sin embargo, el impacto que la denominación LT ha tenido en McLaren ha sido de una enorme magnitud. Y, en gran parte, es gracias a los pocos miles de propietarios de este modelo y a su gran pasión.
Porque no solo les gustan sus coches. Están enamorados de ellos. Y en la última década, han demostrado una y otra vez su total fervor y su compromiso con la familia McLaren, y prueba de ello es que siempre están dispuestos a participar en cualquier evento. Jornadas en circuitos, experiencias de conducción, personalización con MSO o eventos en distribuidores... Los propietarios del LT tienen una fuerte conexión con sus coches y disfrutan con ellos en cada ocasión que se les presenta. La relación que ha nacido entre los propietarios del LT y los distribuidores y los ingenieros de McLaren ha influido en la propia empresa y en los productos hasta el día de hoy.






