
Cuando los ingenieros de McLaren se propusieron desarrollar el McLaren 12C Spider y su exclusivo techo retráctil, se marcaron unos objetivos tan ambiciosos para sus prestaciones que en su momento parecían imposibles de alcanzar.
El equipo introdujo una innovación tras otra hasta recortar 10 kg el peso que se había fijado inicialmente para el techo. Además, redujo la resistencia aerodinámica para la conducción descapotable e incluso logró que se siguiera viendo su espectacular motor.
Al igual que su versión coupé, el desarrollo del McLaren 12C Spider se inspiró en una ingeniería nacida en los Grandes Premios.
McLaren fue pionero en la aplicación de la fibra de carbono en el mundo de la competición. Y el McLaren 12C fue el primero de sus superdeportivos en utilizar un chasis Monocell de una sola pieza. Su estructura eleva la resistencia, a la vez que reduce el peso con respeto a los diseños anteriores. Estas dos virtudes son perfectas para que el motor V8 biturbo de 4,0 litros del Spider alcance su rendimiento máximo.

