PRUEBA DE INVIERNO DEL W1

El mayor reto imaginable

El McLaren W1 de 1.275 CV es el coche de calle con mayor aceleración y velocidad que ha fabricado McLaren en su historia. Aun así, nuestros ingenieros han aspirado a más y han buscado un equilibrio entre unas prestaciones imbatibles y las altas capacidades en las condiciones más inhóspitas del planeta. Centrándose precisamente en ese objetivo, se llevaron las pruebas del McLaren W1 hasta el Ártico, donde trajeron unos prototipos, con el propósito de demostrar que nuestro nuevo número «1» efectivamente alcanza ese equilibrio.

Unas palabras de McLaren
«Nuestro objetivo siempre ha sido ir más allá de los límites cuando se trata de nuestros modelos con el “1”. Tengo la certeza de que lo hemos logrado con el W1».

Dani Marcos

piloto jefe de pruebas de McLaren

Las capacidades más versátiles

La mayor prioridad era optimizar el chasis y los sistemas del McLaren W1 para sacar a relucir toda su potencia en las condiciones extremas del Ártico. «Estamos ante un coche de 1.275 CV, así que el principal reto es darle tracción en condiciones de poco agarre», explica Dani Marcos, piloto jefe de pruebas de McLaren. «Trabajamos sin cesar hasta obtener el máximo rendimiento de nuestros sistemas de vectorización del par, además del sistema de control de tracción, el sistema de control electrónico y el sistema de frenos ABS».

Resistencia hasta el límite

Se sometieron todos los sistemas del McLaren W1 a pruebas de resistencia a temperaturas bajo cero, desde su motor y su caja de cambios, hasta su batería híbrida y motor eléctrico. Incluso se observó al milímetro el efecto de la nieve compacta y el hielo en las salidas del sistema de refrigeración. Andy Beale, ingeniero jefe, explica que «los días cortos y largas horas de pruebas son, en realidad, el mayor reto en unas pruebas de invierno», pero «una parte fundamental de esas pruebas consiste en analizar el rendimiento y realizar ajustes a posteriori en estas condiciones».

Unas palabras de McLaren
«Estamos muy concienciados de preparar este coche para todo tipo de condiciones. Y con estas pruebas, hemos logrado darle una versatilidad máxima».

Andy Beale

ingeniero jefe

Una pasión que trasciende generaciones

El proyecto del W1 ha sido particularmente especial para uno de los miembros del equipo, ya que para él ha sido una experiencia muy personal llena de emociones: «De pequeño tenía un póster del McLaren F1», cuenta Toby Gilks, «y mi madre trabajó en ese coche estando embarazada de mí, así que poder trabajar ahora en el W1 es una sensación indescriptible».

Haciendo historia

Beale y Marcos coinciden en el privilegio y la responsabilidad de desarrollar el McLaren W1. Del mismo modo, todos los que participan en su desarrollo son conscientes de lo que significa poder trabajar en el sucesor del McLaren F1 y el P1™. Sin duda, la pasión que han puesto en ello es palpable en el resultado final. Marcos lo explica así: «Este coche es tremendamente potente y su aerodinámica es de otro mundo. Este superdeportivo regala una conducción totalmente increíble».

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